La cirugía bariátrica se ha convertido en una de las más frecuentes en Chile, Esto no es extraño dada la alta prevalencia de la obesidad en nuestro país. Por lo tanto, revisaremos de qué se trata la cirugía bariátrica, sus variantes y alternativas. Además también veremos los problemas de salud asociados a la obesidad.
¿Qué es la cirugía bariátrica?
La cirugía bariátrica es un concepto general, que incluye diversos procedimientos cuyo objetivo es la pérdida de peso a largo plazo.
Independiente de la técnica específica empleada, la baja de peso se logra mediante modificaciones anatómicas. Estas derivan en una alteración del volumen del estómago y de los niveles de hormonas intestinales que son responsables del hambre y la saciedad.
Esto favorece una disminución radical de la ingesta y un nuevo punto de ajuste hormonal de peso.
La evidencia muestra que la cirugía bariátrica provoca una pérdida de peso significativa a largo plazo. Además, ayuda a la recuperación de la diabetes y la mejora de los factores de riesgo cardiovascular.
Cómo se define a un candidato para una cirugía bariátrica
El criterio más usado para determinar si una persona es candidata a esta cirugía es el Índice de Masa Corporal o IMC. El IMC se calcula de modo simple, dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la estatura en metros. Una persona con un peso de 70 kilogramos y una estatura de 1,75 tendrá un IMC de 70 / (1,75 x 1,75) = 22,9.
Diferentes entidades hacen diversas recomendaciones sobre el IMC a partir del cual una persona es candidata a la cirugía bariátrica. Pero parece claro que es aplicable para personas con IMC sobre 40. O sobre 35 si existe comorbilidad relevante, por ejemplo, si la persona además padece de diabetes.
Existe evidencia de que la cirugía bariátrica, en personas con IMC menores ayuda a normalizar algunos parámetros metabólicos. Es el caso de personas con IMC entre 35 y 40, o sobre 30 con comorbilidad.
Por esto en ocasiones se habla de cirugía bariátrica o metabólica.
¿Qué técnicas se usan para esta cirugía?
Las técnicas más usadas de cirugía bariátrica son la gastrectomía en manga y el bypass gástrico.
La gastrectomía en manga consiste en la reducción del volumen del estómago, normalmente con técnica laparoscópica.
Se reduce a aproximadamente a un 15% de su tamaño original. Esto, mediante la extirpación quirúrgica de una gran parte del estómago (por esto es una gastrectomía) a lo largo de la curvatura mayor. El resultado es una estructura similar a una manga.
El bypass gástrico es una cirugía en la que el estómago se divide en una pequeña bolsa superior y una bolsa remanente inferior mucho más grande.
Luego el intestino delgado se reordena para conectarse a ambos. Es decir, se trata de una anastomosis o unión quirúrgica de dos partes, conductos u órganos.
Este procedimiento conduce a una reducción importante del volumen funcional del estómago, produciendo una modificación en la respuesta fisiológica y física a los alimentos.
Ambos procedimientos reducen permanentemente el tamaño del estómago, aunque podría producirse alguna dilatación del estómago en el futuro.
La importancia de equipos médicos certificados
La cirugía bariátrica se ha vuelto muy frecuente en la última década y se ha consolidado su realización mediante técnica laparoscópica. Aún así, es una cirugía mayor que requiere de equipos quirúrgicos certificados y competentes.
¿Por qué puede ser beneficiosa la cirugía bariátrica?
En muchos casos la motivación de los pacientes para someterse a una cirugía bariátrica es la disconformidad con su autoimagen. Pero existen otras razones importantes para considerarla. Por ejemplo, los múltiples riesgos de salud y enfermedades asociadas a la obesidad. Discutiremos a continuación algunos de estos riesgos:
Obesidad y cáncer
Existe evidencia de que un nivel elevado de grasa corporal está asociado con varios tipos de cáncer, por ejemplo:
Cánceres del sistema digestivo
- Adenocarcinoma de esófago. Las personas con sobrepeso u obesidad tienen el doble de probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer de esófago. Esta probabilidad aumenta a más de cuatro veces en personas extremadamente obesas.
- Cáncer de cardias gástrico. Las personas obesas tienen casi el doble de probabilidades de desarrollar cáncer en la parte superior del estómago.
- Cáncer de hígado. Las personas con sobrepeso u obesidad tienen hasta el doble de probabilidades que las personas de peso normal de desarrollar cáncer de hígado. Puedes ver en este mismo sitio el artículo que dedicamos en particular al cáncer de hígado.
- Cáncer de páncreas. Las personas con sobrepeso u obesidad tienen una probabilidad aproximadamente un 50% mayor de desarrollar cáncer de páncreas que las personas de peso normal.
- Cáncer colorrectal. Las personas obesas tienen una probabilidad ligeramente mayor (alrededor del 30%) de desarrollar cáncer colorrectal que las personas de peso normal.
- Un IMC más alto se asocia con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Esto es así tanto en hombres como en mujeres, siendo este aumento de riesgo más elevado en hombres que en mujeres.
- Cáncer de vesícula biliar. Las personas con sobrepeso tienen un ligero aumento (alrededor del 20%) en el riesgo de cáncer de vesícula biliar. Esto aumenta al 60% en las personas obesas. El aumento del riesgo es mayor en mujeres que en hombres.
Otros cánceres
- Cáncer de endometrio. Las mujeres con obesidad o sobrepeso tienen de dos a cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer de endometrio. En el caso de mujeres con obesidad mórbida, es siete veces más probable desarrollar el tipo más común de este cáncer.
- Cáncer de riñón. Las personas con sobrepeso u obesidad tienen casi el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de células renales. Esta es la forma más común de cáncer de riñón.
- Mieloma múltiple. Las personas con sobrepeso y obesidad tienen un ligero aumento (10% a 20%) en el riesgo de desarrollar mieloma múltiple.
- Meningioma. Este es un tumor cerebral de crecimiento lento que surge en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. El riesgo aumenta en aproximadamente un 50% en personas obesas y aproximadamente un 20% en personas con sobrepeso.
- Cáncer de mama. Muchos estudios han demostrado que, en mujeres posmenopáusicas, un IMC más alto se asocia con un aumento modesto en el riesgo de cáncer de mama. Por ejemplo, un aumento de 5 unidades en el IMC se asocia con un aumento del riesgo del 12%. En las mujeres posmenopáusicas, las obesas tienen un aumento del 20% al 40% en el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
- Cáncer de ovario. Un IMC más alto se asocia con un ligero aumento en el riesgo de cáncer de ovario. Un aumento de 5 unidades en el IMC se asocia con un aumento del 10% en riesgo en mujeres que nunca han usado la terapia hormonal.
- Cáncer de tiroides. Un IMC más alto (específicamente, un aumento de 5 unidades en el IMC) se asocia con un ligero aumento (10%) en el riesgo de cáncer de tiroides.
Obesidad y diabetes
Uno de los problemas de salud más fuertemente vinculados con la obesidad es la diabetes tipo 2. El exceso de grasa corporal es la base del 64% de los casos de diabetes en hombres y el 77% de los casos en mujeres.
Esta relación entre obesidad y diabetes tipo 2 es una de los principales vínculos entre obesidad y una pérdida de años de vida saludables.
La discusión de las múltiples complicaciones y patologías asociadas a la diabetes escapa al alcance de este artículo. Baste decir que la diabetes es una de las enfermedades de mayor impacto en la expectativa y la calidad de vida.
Obesidad y COVID-19
Los adultos con exceso de peso tienen un riesgo aún mayor durante la pandemia de COVID-19. La evidencia muestra claramente que tener obesidad, o incluso sobrepeso, aumenta el riesgo de enfermedad grave por COVID-19.
- Tener obesidad puede triplicar el riesgo de hospitalización debido a una infección por COVID-19.
- La obesidad está relacionada con una función inmunológica deteriorada.
- La obesidad disminuye la capacidad y la reserva pulmonar y puede dificultar la ventilación.
- A medida que aumenta el IMC, aumenta el riesgo de muerte por COVID-19.
- Los estudios han demostrado que la obesidad puede estar relacionada con respuestas más bajas a las vacunas para numerosas enfermedades. Esto, preliminarmente permite plantear la hipótesis de que probablemente la eficacia de las vacunas contra el COVID-19 también sea menor en personas obesas.
Obesidad y sus efectos en la salud
Diferentes estudios realizados en los últimos años han encontrado consistentemente un efecto negativo en la esperanza de vida de las personas obesas.
Los estudios en grandes números de personas, muestran que la obesidad es comparable al tabaquismo en términos de mortalidad asociada a largo plazo. Estudios más focalizados muestran resultados similares.
Una conclusión interesante es que este efecto en la mortalidad puede ser al menos parcialmente reversible si la obesidad es tratada con éxito.
Es complejo dar números exactos en términos de años de expectativa de vida. Pero parece indiscutible que la obesidad y el sobrepeso en adultos se asocian con una menor esperanza de vida. Y por lo tanto, aumentos en la mortalidad temprana.
De hecho, la obesidad en la edad adulta es un poderoso predictor de muerte en edades avanzadas. Debido a la creciente prevalencia de la obesidad, la prevención y el tratamiento más eficientes deberían convertirse en una alta prioridad en la salud pública.
Obesidad y mortalidad a largo plazo
A nivel individual, la obesidad se asocia con un exceso de riesgo de mortalidad, particularmente entre las personas más jóvenes y aquellas con obesidad severa.
Dado el aumento en prevalencia de la obesidad, es previsible que su contribución a la reducción de la esperanza de vida aumente. Salvo que seamos capaces de producir un cambio de tendencia.
Además, la obesidad es un problema fundamental para la población. Esto, debido a sus efectos sobre la discapacidad y los costos de la atención médica.
Doctor Erwin Buckel G.
Cirujano de Páncreas, Hígado y Trasplante
Clínica Las Condes